Réquiem a un anillo robado

Réquiem a un anillo robado

 

Tintineaba mi anillo

De piedritas preciosas

Y guardaba misterios

En su estuche de rosas.

 

La pequeña amatista

De violáceo embelezo

Penetraba el silencio

De mis primeros sueños.

 

El ágata que en verdes

Soles surgía

Acunaba la vieja

Melancolía.

 

Un topacio amarillo

Altivamente

Cultivaba destellos

Sobre mi frente.

 

Y la rodrocrocita

Con luz de mar

Me entregaba los labios

Que supe amar.

 

En cintillo de plata

Atado al dedo

Era mi anillo Safo,

Venus y Orfeo.

 

María Rosa Meléndez

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