Noche

Noche

En mi cóncava sombra soy vacío,

Día claro y rotundo, conmovido

Por todas las estrellas que he traído

En mi falda calada de rocío.

Y en el alba te espero, muero y río,

Día de resplandores encendido.

Ya en mis violetas manos confundido

Déjate descansar, amigo mío,

Pues te estuve esperando largamente,

Agostada mi gélida simiente,

Vencido el sueño en mi cansada frente,

Perdido el beso en la penumbra incierta.

Y en el eterno ciclo echemos cuentas

Con el ábaco azul de las tormentas

MARÍA ROSA MELÉNDEZ

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